¿Por qué "Deporte sin Deporte"?

El nombre de este blog tiene 2 vertientes directas que a continuación explico:

Por un lado, quienes me conocen saben que soy un fanático a veces un poco desenfrenado de algunos deportes-béisbol, fútbol, formula 1, un poco de tenis, un poco de basket- sin embargo, irónicamente, debo reconocer que soy algo flojo para practicarlos...aunque quiero aprovechar esto para aclarar que no es para practicarlos que soy flojo, sino para buscar donde practicarlos, pues mis amigos más allegados tampoco practican deporte alguno y eso reduce mi posibilidad de decirle a algunos "vamos a echar una partida de fútbol". Pese a esto, no pierdo una oportunidad- de las muy pocas que se me han presentado en los últimos 7 años- de ir a jugar, cuando me han invitado, basket o fútbol; igualmente, trato de seguir una rutina de actividades físicas, como ir al gimnasio o sobre todo, caminar mientras hago cualquier diligencia cotidiana, pues considero que siendo Mérida una ciudad tan pequeña donde la mayoría de los trayectos (por lo menos los que yo transito) son cortos, no es estrictamente necesario a veces andar en bus o automóvil.


Por otra parte, ésta pasión por "ver deportes" que tanto ha marcado mi vida y la forma de verme de quienes me rodean, me llevó a preguntarme en algún punto de los últimos semestres de mi carrera lo siguiente: ¿de qué forma puedo yo, como economista, vincularme con la práctica deportiva a sabiendas de que ya a mi edad, un futuro como atleta está prácticamente descartado? Bueno, con la ayuda de quien hasta ahora ha sido algo así como mi mentor (rol en el que sin duda se afianzará en los próximos 2 años en los que fungirá como tutor de mi trabajo de grado), el profesor Jaime Tinto, tome conciencia clara de que para estar sumergido en el deporte como campo de trabajo no es exclusivamente necesario ser atleta, mucho menos hoy día. Esto se debe a que el mundo del deporte es excesivamente amplio, tan amplio, que se hace necesaria la participación de profesionales de las más diversas áreas como abogados (derecho deportivo), médicos (medicina deportiva), ingenieros y arquitectos (construcción de instalaciones deportivas), administradores (marketing) y por supuesto, economistas, entre muchos otros. No había alcanzado yo a ver el deporte desde ese perspectiva hasta que en una clase el profesor Jaime expresó algo que iba más o menos así: “Cuando un equipo de fútbol realiza el fichaje de un jugador por 15,20, 30 ó más millones de euros, ¿cuántas personas y de que áreas creen ustedes que se necesitaron para tomar esa decisión?”. Allí, por primera vez en mi vida, supe exactamente que quería hacer durante mi vida profesional. Actualmente, la gestión deportiva es uno de los campos de mayor desarrollo académico a nivel mundial debido, en gran parte, al fenómeno de la globalización que ha permitido que, por citar un par de ejemplos, las ligas de fútbol europeas, la MLB (Major League Baseball), la NBA (National Basketball Association) y la formula 1 hayan encontrado un mercado para sus productos (aparte de un nido de excelentes atletas) en el continente asiático o que ha permitido también que un país que nunca ha figurado en el mundo del fútbol (solo 2 participaciones en mundiales y un campeonato de la Copa Africana de Naciones) como Sudáfrica, pueda llevar a cabo la laboriosa empresa de realizar una Copa del Mundo.

De estas 2 características de mi vida extraje el nombre de “Deporte sin Deporte”, pues la visión que daré al blog será (o intentaré que sea) la de analizar distintos acontecimientos deportivos desde el punto de vista de un fanático, que no es un atleta, y que aparte de fanático, es economista y comienza el camino para obtener una especialización en Gerencia del Deporte en el Departamento de Educación Física de la Universidad de los Andes. Espero recibir sus críticas y comentarios sin importar la agudeza de los mismos, así como cualquier información que posean en las noticias y áreas que aquí abarque. Bienvenidos al Deporte sin Deporte!!!