En busca del desarrollo sostenible del fútbol nacional

Una vez finalizada la Copa América Venezuela 2007, es el momento de comenzar a pensar y organizar el siguiente paso en el desarrollo del fútbol nacional, el cual es por supuesto el inicio de la temporada 2007-2008 del torneo local. Viene a ser éste uno de los torneos más esperados de los últimos tiempos debido a la expectativa que ha creado la nueva expansión de la Primera División a 18 equipos, decisión tomada en base a recomendaciones hechas por la CONMEBOL con la finalidad de buscar mayor calidad en nuestro torneo y por la necesidad de comenzar a sacarle provecho a la mil millonaria inversión hecha por el gobierno nacional en los estadios que fueron sedes de la Copa América.

Sin embargo, quien piense que la realización de la Copa y la expansión del torneo local garantizan el aumento de la calidad de nuestro fútbol no podría estar más lejos de la verdad. Ahora es cuando en verdad veremos de qué está hecha la gerencia deportiva de FEVEFUTBOL.

Pese a que muchos (me incluyo en este grupo) opinan que hubiese sido mejor realizar la expansión progresivamente y no ascender a ocho equipos de inmediato, ya la decisión está tomada y tenemos que trabajar en torno a ella. Sin duda alguna uno de los mejores fallos a favor ha sido la obligatoriedad que tienen los 66 equipos de Primera, Segunda A, Segunda B y Tercera división de tener por lo menos 2 equipos menores inscritos en los campeonatos de las asociaciones estatales. Todas estas decisiones impulsan el desarrollo deportivo del balompié nacional, pero el problema radica en que no garantizan el desarrollo económico del deporte. Los clubes incurrirán ahora en mayores gastos por concepto de mantenimiento de sedes y escuelas de fútbol entre otros, pero no tienen garantizados el incremento de sus ingresos. Y es aquí donde la dirigencia de FEVEFUTBOL debe intervenir, sobre todo en las labores de marketing del torneo.

A sabiendas de que en la campaña pasada los únicos clubes que promediaron más de 4000 asistentes por partido fueron solamente Caracas F.C. Estudiantes de Mérida, Deportivo Tachira y Unión Atlético Maracaibo, es necesario comenzar a motivar al público a valorar el torneo local tal como valoran torneos extranjeros (principalmente europeos). Para ello, es necesaria la ayuda de los medios de comunicación, principalmente los canales nacionales, pues los regionales se han encargado en los últimos años de transmitir los partidos de los equipos locales.

Igualmente, otra medida que puede tomarse en función del beneficio económico de los clubes es la imposición de un tope salarial. Ha sido evidente en el mercado de fichajes que los más beneficiados son los equipos con mayor poder financiero, que están en capacidad de ofrecer a los mejores jugadores salarios que otros equipos ni siquiera se imaginarían pagar, mientras que los equipos más chicos se ven en la obligación de contratar jugadores en sus últimos años de carrera o de acudir a las canteras para completar sus plantillas, lo cual sin duda alguna restará calidad al torneo pues se genera así un desequilibrio deportivo bastante marcado.

Se unen estas políticas a la necesidad de dividir en más de un día y en distintas horas la realización de los partidos de cada fecha, idea que plasmé en el post anterior.

Como vemos, no son sólo necesarias algunas decisiones para garantizar el desarrollo sostenible de nuestro fútbol, sino que es necesario un sistema de políticas complementarias que permitan que en los próximos años el fútbol venezolano se convierta en un mercado exportador de jugadores a las principales ligas del mundo, nivel alcanzado por las más importantes ligas de nuestro continente y de este modo poder solidificar las bases de la selección nacional de fútbol, con el sueño de clasificar al próximo mundial en la mira.